Aunque no se le he dado todo el reconocimiento mediático que merece no cabe la menor duda que el lanzador Luis Miguel Romero ha sido uno de los artífices de la gran actuación que está protagonizando el equipo cubano en este Quinto Clásico Mundial de Béisbol. El oriundo de Guantánamo se ha convertido en un verdadero paño de lágrimas para la dirección del conjunto, y ha respondido a esa confianza con sólidas salidas al box.
A sus estadísticas han ingresado ya dos victorias sin la sombra de un revés, y hoy impuso un récord para lanzadores cubanos en una edición de Clásicos Mundiales. Con los dos ponches que logró propinar a la ofensiva de Australia arribó a 12, lo que lo hizo irrumpir en la historia pues la anterior cota pertenecía al santiaguero Danny Betancourt, quien había logrado retirar por la vía de los strikes a 11 rivales en la justa celebrada en el año 2013.
Romero se ha convertido en una salvaguarda para los sueños, y aún planea seguir construyendo hazañas en este torneo. Pertenece a la organización Atléticos de Oakland en la MLB y uno de sus retos es establecerse en el máximo nivel, pues aunque fue subido en el año 2020 no logró el ansiado debut. Todo eso en este instante es secundario, pues sabe que en su brazo de lanzar lleva las esperanzas de todo un país.
Sus armas son un control exquisito y una combinación de lanzamientos que lo han hecho de los mejores pitchers de este Clásico Mundial. En Cuba era poco conocido antes de este torneo, hoy es el ídolo de muchos niños que desean imitar su talento deportivo.
Gracias Luis Miguel Romero, gracias por haber respondido positivamente al llamar de la Federación Cubana de Béisbol. Gracias por habernos dado un pasaje hacia las glorias de antaño y reencarnarlas en nuestro presente.
Un comentario
EL muchacho a derrochado coraje y ha mostrado un dominio excelente de los comandos de pitcheo gozando de un control exquisito. Es uno de los maximos responsables de que Cuba hoy este en Miami